Nota de una militante popular contra el maccartismo

Hace ya tiempo que venimos señalando en estas notas que el avance de la lucha de clases inevitablemente lleva a definiciones en los sectores medios, o como se definia mejor años ha : a sectores pequeño burgueses que normalmente oscilan en sus definiciones, se inclinan hacia uno u otro polo.
Lo decíamos preocupados por ciertas ponencias en programas como 6,7,8, su sesgo maccartista in crescendo,  sus acusaciones a la «izquierda» y su ninguneo a los reclamos obreros.
Aqui una militante popular con las cosas claras y  ( lean nuestra nota  donde diferenciamos conciencia de clase e ideologia , y recomiendensela a Brienza , quien defiende su «ideologia»  en tanto periodista) expresa perfectamente lo que permite un análisis correcto

Fuegos de Oktubre

Helena
Por Helena, el 21 de octubre de 2010.

No puedo yo seguir alimentando / mi destino con tu propia suerte

No sé cuantas veces leí cada vez con más rabia y con más odio la palabra troskos. En esa perdida infinita de tiempo que es el timeline de un twitter debo haber visto desfilar los usos despectivos hacia los militantes troskistas decenas de veces. Estos últimos días no ahorraron la burla o los adjetivos descalificativos frente a la toma de Sociales. Los troskos viven en el pasado y estan locos parece ser la consigna como si los únicos autorizados para vivir en el pasado fueran los militantes kircheristas que solo rozan la palabra novedad cuando usan el Black Berry.  Los troskos en sociales eran la cuarta, la quinta y la sexta internacional del mal. La población estudiantil pasiva y lumpenizada no era motivo de burla y supongamos que eso esta bien. Pero tampoco fue motivo de preocupación por parte de los nobles militantes del kircherismo o simpatizantes. Ahora desde hace menos de 24 horas vamos a tener que ir cambiando la palabra militante por la palabra simpatizante. Esta bien, yo simpaticé con cosas de este gobierno pero siempre entendí que la ceguera o la obsecuencia no son parte de la política. El estado cultural de las cosas, la estupidez reinante más allá de Tinelli, la construcción de un enemigo tan o más estúpido que el propio poder son el contexto político que hay que mirar al momento de pensar que a partir de ayer hay una nueva fecha en el calendario para recordar. Al 26 de junio, al 20 de diciembre, al 24 de marzo le sumanos un número negro en Octubre.

En Oktubre se murió un trosko. En honor a la verdad entendí lo que era la política cuando entre en un centro de estudiantes y a la segunda asamblea teníamos troskos PTS, troskos PO.  Nos forzaron a hacer política, nos quitaron el asambleísmo. No forzaron a la retórica, nos sacaron de la queja. Nos forzaron al argot político, nos sacaron de lo personal. Nos sacaron del problema cotidiano, nos forzaron a mirar el problema en su totalidad. Nos forzaron a buscar otras y mejores alternativas, para contraponerlas a las suyas. Nos forzaron al debate político y la aceptación de que es ríspido a tal punto que a veces roza la anulación del otro. Nos volvieron locos. Pero ganamos el centro de la escuela de cine de Avellaneda. Por primera vez corté una calle, alenté clases públicas y fuí invitada a prender fuego algo. Conocí el olor de la goma chamuscada. En los años que siguieron me fuí cruzando con ellos en Brukman, Zanon, las marchas. Nunca sentí afinidad política hacia ellos. Jamás se me cruzó por la cabeza militar en el PO o el PTS. Pero como me dijo mi amigo Pablo cuando le contaba lo infumables que eran los troskos en la asamblea. Mejor un militante que un pibe que no se compromete con nada. Mejor un militante vivo.

Quedó claro en estas horas nefastas que el kircherismo para el horror de todos nosotros no creo militantes, no formo cuadros, generó nada más que autómatas obsecuentes. La persecución y la burla a Victoria Donda debería haber sido uno de los puntos para poner el freno de mano. El pasado de Barone y su ceguera que lo lleva a ver que toda oposición es de derecha, debería haber sido un momento para aunque sea por cinco minutos cuestionarse cuan lejos se puede llegar bancandolo todo. Los papelones continuos en Duro de Domar, programa que ayer se atrevió a preguntarse si es necesario salir con palos y capuchas a protestar, mientras que su conductor estrella Daniel Togentti se declaraba en lugar de cobarde, enfermo, son minutos de televisión tan idiotizantes como leer Clarín. La soberbia estupidez de Florencia Peña declarandose perseguida, debería haber servido de alarma frente a la farandulización de la poítica. Pero no, decir algo en contra era hacerle el juego a la derecha y pedir el retorno del armado progresista era como me dijo un kircherista hiper educado de Puan pedir la revolución. Se ocupo de aclarme entonces que él no quería la revolución, como si fuera relevante, que el gobierno tampoco, como si le marcara la agenda, que los votantes tampoco, como si supiera los deseos escondidos de cada votante de este país. Pero no me extrañó porque el kircherismo dejo la honestidad intelectual y opto por el Yo. O por hablar de frutillas en lugar de merluzas.

Mariano Ferreyra tenía 23 años y quería estudiar Le gustaba Lynch. Era responsable político del Partido Obrero en Avellaneda. Murió en la tarde del 20 de octubre con un balazo en el torax producto de una emboscada. Fue un asesinato.

Podría escribir acá un largo párrafo sobre los cyber-cumpas K que empujaron los límites del la hijaputez sórdida. Hace unas semanas atrás debido a la estupidez increíble de Lucas Carrasco que jugó a ser el Hunter S Thompson de la ¿literatura? 2.0. amenzando a Leuco con ir a matarlo, los cyber-cumpas K se declaron perseguidos. Ninguno declaró que Carrasco era un tarado y no representaba la construcción política del proyecto nacional y popular, porque hacer eso es aceptar un error, es decir me equivoqué y se sabe que los adolescentes eternos viven negando. Aparentemente nadie quiere dejar el viaje de egresados, esta bien, es lindo ser joven. O fingirlo. Es hermoso ser joven y Mariano Ferreyra dejo de serlo con el eco sordo de los arribistas diciendo que los troskos, que obsesión compañeros, habían encontrado un mártir. Deberían meditar entonces la larga lista de mártires que venimos contemplando en el armado.

Pero las burlas existieron, como también existieron los periodistas Página/12 que en un twitter pedían el teléfono del dirigente sindical Pedraza, que voluntad por la escritura admirable, o acusaban a cualquiera que sintiera furia o indignación de cargarse otra vez al muerto. No estaría mal que el joven periodismo le ponga nombre al muerto. Se llamaba Mariano Ferreyra y ya sabemos todos más que nunca, que tu teclado no es tu ametralladora. Pero al menos la decencia de bancar conjugar en pasado la vida de un pibe de 23 años.  Un burgués, o sea un par mio y par de más de un trosko,  escribiendo en  casa para un diario que ayer jugo a ser el Clarín de Kosteki y Santillan en cambio no vale la pena ser nombrado.Por suerte la nota de tapa de hoy jueves la firma otra persona. Al menos algo. Al menos.

Si se revisan o se leen comportamientos de blogs o de twitter o de periodistas no es miserabilidad otra palabra favorita de la cyber-militante K. El que levanta la voz es gorila, es miserble, es traidor. Se revisan para contemplar, con una tristeza que le gana a la bronca y a la verguenza ajena, que lo único que hacen es bajar el comportamiento de los de arriba como si fueran lo mismo.  Se copia de manual el comportamiento canchero de Anibal Fernandez o la violencia simbólica de Moreno. Se copió hasta la frivolización de Boudou, ayer se copió a una liberal. Se admitió en palabras exactas la paranoia y se justificó. Si se admite la enfemerdad lo que cabe es un tratamiento, pero para la militancia hay que estar lúcidos. No lo parecían.

Hoy a la tarde se marcha en nombre de Mariano, pero también de Elsa, militante del PO que terminó con un balazo en la cabeza. Si, con un balazo en la cabeza. Porque si reclamas un puesto de trabajo y queres salir de la terciarización laboral te meten un balazo en la cabeza.  Al mediodía en Avelllaneda. A partir de las 17 horas en Corrientes y Callao. Hoy hay que salir a la calle. Hoy hay que dejar este sopor de imbecilidad en las que fuimos sumergidos con la mentira de la vuelta de la política. Hoy se define algo tan simple como la voluntad política de todos los que queremos, sin verguenza, un armado progresista. Si un armado progresista. Si, otra mala palabra en el diccionario stalinista-K: progresista. Proges después de troskos debe ser el insulto máximo, pero progresismo se prometió en el comienzo y en el 2010 se entrega patota, inflación, burocracia sindical, favores a las mineras, monopólio para telefónica y la frutilla de la torta, nombrando la fruta favorita de CFK, la muerte de un militante.

Cabe, a modo de coda, preguntarse si tienen plan B. Los que jugaron a los montoneros con AK47 de 140 caracteres. Porque quizás ayer rifaron la continuidad de su vida cotidiana. No hablo de sueldos, no. O en todo caso no solo de sueldos.  ¿Quiénes van a pasar a ser? ¿Cual va a ser tu personalidad y tu rol social joven militante kircherista cuando te des cuenta que la palabra cuadro contra lo que creías no es la reproducción banal de el Kandisnky que colgaste en tu habitación?. No, no.  ¿Qué vas a hacer frente a la instancia superadora de la muerte? ¿Qué vas a hacer cuando te des cuenta que el fanatismo es la cuestión adolescente de la fascinación frente a tal o cual banda?. Pero el fanatismo no es la construcción política, el fanastismo es la obnubilación tonta frente a la presi. ¿Qué van a hacer los que dejaron que su discurso cultural, ya se musical o literario o lo que sea da igual realmente, sea el discurso del poder? ¿Qué van a hacer los que se lumpenizaron a conciencia? ¿Qué van a hacer los que jugaron a decir eh gato aguante la cunbia?. Eh boludo… qué carajo vas a hacer. Porque no son tampoco hábiles militantes peronistas que encontraran la manera de caer bien parados, no. Para nada. Son solo personas con grandes carencias afectivas, mal o nulo psicoanálisis, ningún tipo de militancia estudiantil y/o de base, pero por sobre toda las cosas. Todas las cosas menos la muerte. No son nada.

Mariano pertenecía también a la FUBA y tenía ganas de estudiar cine. Era también tornero. Militó desde el secundario, siempre a la izquierda. Tuvo días tristes, había discutido con su novia. Estudio teatro y música. Era tornero. La militancia de Kosteki y Santillán, dicen, fue determinante en su vida. Siempre quiso militar a la izquierda. Era troskista, leía a Marx. Anacrónico o no ahí es donde tenemos que volver a estar. A la izquierda.

Corrientes y Callo 17 horas. Todo lo demás no importa.

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Una respuesta a Nota de una militante popular contra el maccartismo

  1. Helena dijo:

    No soy militante kircherista, quizás por eso tengo conciencia, pero a secas. De clase tengo, si de la mia, clase media burguesa, con padres pegados al socialismo y crianza basaa en la educación y etc etc etc. Si, eso soy yo, hace muchos años ya lo acepte. Eso no quita que pueda tener empatía con un militante del PO o del PTS o que reconozca que fueron esos militantes los que me forzaron a entender que si queria una educación justa la tenía que pelear. Fueron mi primer gran choque político hace ya casi, a ver….diez años, como pasa el tiempo. Solo eso te pediría que cambies no porque lo considere un insulto, para nada, solo que no es asi. De ser asi, te diria, si. Pero resulta que no.

    Saludos y te dejo las fotos que saque en la marcha

    Cruzando la 9 de Julio

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